El Centro de día desde dentro

El Programa de Menores se  trabaja en torno a las tres grandes áreas anteriormente descritas:

  • Área académica
  • Área socioemocional
  • Área familiar

Es prioritario establecer espacios y entornos de confianza y seguridad, así como grupos donde los menores puedan satisfacer algunas de sus necesidades de pertenencia y vinculación.

El programa está definido o estructurado como un poblado llamado “Meraki” que en griego moderno significa aquello que viene del alma, pensado y realizado con creatividad y amor. Nos esforzamos por que esa sea una máxima y una manera de relacionarnos y de funcionar.

55 niños y niñas forman parte del programa, acompañados por 4 educadores. Se dividen en 4 barrios (grupos) que conviven, se relacionan equitativamente y crean su propio espacio:

  • Barrio Amaité: Alberga a niños y niñas de entre 4 y 6 años acompañados por una educadora referente y personas voluntarias. Habitan en la sala “Hormiguero”, lugar espacioso donde se fomenta sobre todo la autonomía, la gestión positiva de las emociones y el inicio de la dialéctica como forma de participación.
  • Barrio Ohana: Menores de 7 a 9 años acompañados por dos educadores referentes y personas voluntarias. Su espacio es un poco más estructurado, con lo necesario para poder satisfacer necesidades de ámbito académico y a al mismo  tiempo mantener el espíritu de experimentación con el medio y el entorno.
  • Barrio Mangata: Preadolescentes de 10 a 12 años acompañados por una educadora referente y personas voluntarias. Su sala es la denominada “Hueko”, parte fundamental en la vida del centro, donde se realizan todas las celebraciones y acciones de gran grupo.
  • Barrio Nunchi: Adolescentes de 12 a 14 años acompañadas  por dos educadoras referentes, en diferentes áreas, la académica y la socioemocional. El objetivo con esta última tribu es realizar un paso satisfactorio en la salida de Espiral y entrada en otro recurso de la zona. 

Todos los nombres de los barrios han sido elegidos por los propios menores y tienen en común que solamente tienen significado en un idioma.

La Cueva de las Maravillas es el espacio destinado es específico al desarrollo de la conciencia emocional y la introspección. Está dividida en rincones para trabajar aspectos como el manejo de la rabia o la paz. Puede ser utilizada de forma autónoma por los menores cuando lo necesiten y por las tribus en conjunto.